Sentimiento
general. Todos nos sentimos solos en algún momento de nuestras vidas, y ese
momento llego a mi vida.
No digo
que esté sola por completo, sé que no es así. Gracias a dios tengo unos buenos
amigos y familiares que me quieren, pero me siento vacía. Siento que estoy sola
puesto que a la hora de la verdad, cuando estoy verdaderamente mal, sé que no
hay nadie para mí, que soy una molestia para los demás.
Siento que
mis problemas no son nada en relación con los de otras personas, y es verdad. Pero
aun así, hay momentos en los que simplemente quiero llorar, sacarlo todo fuera,
aclarar lo que siento a las personas con las que estoy mal.
Siento
que soy una cobarde, que no tengo valor para hablar las cosas a la cara. Y quizás
sea cierto. Siento que si le digo lo que siento a alguien pueden darse dos
situaciones: lo toma a broma, o le hace daño, y soy demasiado orgullosa para
que se rían de mi, y demasiado sensible como para sentirme culpable por no
hacer lo correcto. Soy tan insegura que ni yo me lo creo.
A la hora
de la verdad huyo. He dejado tantos temas pendientes, incluso muchos que ya no
puedo resolver. He perdido a tanta gente en estos últimos meses, que me hacen
sentirme una mierda por dentro.
Pero,
como suelen decir, quizás el problema no sea el mundo, sino que el problema
eres tú. Eso será. Habré cambiado, demasiado, y para mal.
Me he
vuelto vulnerable, solitaria y orgullosa.
Amo estar
en compañía, sentirme parte de un grupo, sentirme querida y necesitada, pero quizás
cuando recibo menos atención de lo acostumbrado comienzo a hacerme ideas en la
cabeza: “¿se habrá aburrido de mí?” “¿Habré hecho algo?” “¿Se ha dado cuenta
que no le importo una mierda, o simplemente nunca le importé para nada?”.
Después
de eso empiezo a asimilar dichas ideas, sin descubrir si son ciertas o no, y me
alejo de la gente.
Pienso: “si
no le agrada hablarme, no voy a obligarle”. Me alejo, y alejo a la gente.
Y al
final del día, como cada día, me siento sola y triste, pensando en la mierda de
día que he tenido, en lo poco que lo he aprovechado, lo poco que la gente ha
necesitado de mi, lo poco que se han acordado de mí, y me siento sola. Sola y
triste. Pero ya no hay nada que pueda hacer más que aceptar que cada vez me
encontraré más sola.